"La actual crisis en el mercado financiero es el resultado de una mala política gubernamental: específicamente la política de dinero fácil de la Reserva Federal y de los subsidios insostenibles para la compra de casas e inmuebles por parte de Fannie Mae y Freddie Mac. Dos instituciones federales de hipotecas en el centro de la crisis.” Jagadeesh Gokhale, analista económico.
La actual crisis económica que se ha apoderado del mundo es resultado del boom inmobiliario de hace algunos años en Estados Unidos, y que devino en una burbuja inmobiliaria que ha explotado, y según algunos casos, en la cara de muchos como Lehman Brothers y Merrill Lynch.
El Origen.
“Aumento real de los precios de los activos muy por encima del valor subyacente que tenían”
En el origen de la crisis financiera está el sueño americano del hogar propio. Con fuerte apoyo desde la política. El gobierno federal creó Fannie Mae en 1938 y Freddie Mac en 1970; dos instituciones hipotecarias. El gobierno implícitamente prometió a estas instituciones que respaldaría sus deudas, y ellas asumieron cantidades masivas de riesgo excesivo. Estados Unidos registra un boom inmobiliario inédito hasta el año 2006.
Desde principios de 1997 hasta inicios del nuevo siglo el Congreso ha presionado a las instituciones hipotecarias y a Fannie/Freddie para que aumenten los préstamos “subprime”.
Fueron una fuente de respaldo para los estadounidenses que ante el alza constante de los valores de las propiedades, muchos lo utilizaron como plataforma para hacerse de dinero: comprar una casa mediante un crédito hipotecario y venderla pronto con ganancias. Bancos, inversores y mediadores crediticios ingresaron también en el negocio con grandes ganancias.
El Problema.
“Las garantías pedidas para los créditos hipotecarios fueron cada vez menos rigurosas”
La presión política hacia que se conceda hipotecas sin otra garantía que la misma vivienda, los conocidos créditos subprime. Que no son otra cosa que la flexibilización de las reglas para los créditos concedidos. Un total abandono de las prácticas razonables para hacer préstamos en los cuales los prestamistas con características de poco crédito consiguieron hipotecas que no correspondían a su capacidad de pago.
Los bancos de inversión de Wall Street habían agrupado estos créditos hipotecarios en complejos paquetes de papeles de deuda o (derivados financieros). Como devengaban importantes ganancias por largo tiempo, fueron tomados por entidades financieras en todo el mundo.
Muy pocos vislumbraron los riesgos de estos productos financieros. La sobreoferta pasó repentinamente a un derrumbe de los precios de los inmuebles. Al no poder pagar sus cuotas los primeros tomadores de créditos, comenzó a desatarse la crisis inmobiliaria. Cuando se derrumbó el comercio de estos papeles junto al mercado inmobiliario ya era tarde.
Bancos y compañías aseguradoras tuvieron que anotar fuertes amortizaciones, acusando enormes pérdidas en sus balances. Para sobrevivir tuvieron que salir a captar urgentes inyecciones de capital de gran envergadura. En algunos casos se produjo una aceleración de la crisis mediante el derrumbe prácticamente total de sus acciones. Para Lehman Brothers fue la estocada mortal.
Las consecuencias en los Estados Unidos.
“Posible recesión o agudización de la situación existente”
Para el futuro cercano, el desenlace más probable sigue siendo un menor crecimiento económico, escasos aumentos de ingresos para la mayoría de los trabajadores y, para los inversionistas, retornos decepcionantes de las acciones y los bienes raíces. Si los consumidores comienzan a recortar su gasto alimentado gracias al endeudamiento, las cosas podrían empeorar.
En el momento que los bancos empiecen a subir los tipos de interés se genera una automático bloqueo de los mercados de créditos; un aumento de los costos de hipotecas, las familias no pagaran sus casas y las perderán, pues sus precios se van a pique, con esto se da una profundización de la crisis.
Por otra parte, al gobierno se le encarecería la deuda, la que debe contraer, porque los inversionistas exigirían tasas de interés mayores, y la que debe pagar, si el dólar sube.
Repercusiones en el Ecuador
Primero recordar que tenemos estrechos vínculos comerciales y financieros con los Estados Unidos, entonces si los Estados Unidos principal consumidor a nivel mundial y del Ecuador deja de consumir la repercusión será sobre nuestros principales rubros de exportación hacia ese mercado. Estados Unidos cae y como consecuencia se presenta una crisis internacional que tendería a reducir el consumo mundial, los productos ecuatorianos dejan de ser demandados, sobretodo el petróleo, principal recurso de consideración estatal para el financiamiento presupuestario y de utilización para la financiación de los programas sociales que tiene pensado implementar el gobierno.
Si estamos empeñados en hacer cumplir a raja tabla todos los artículos constitucionales deberemos tener presente futuros escenarios en donde el Ecuador tendría que recurrir a los mercados crediticios, donde seguramente estarían más fortalecidos los términos y estándares para otorgar varios tipos de créditos debido a la poca liquidez “pocos activos que respalden deuda” y la incertidumbre mundial, entre otras cosas no menos importantes como la situación política social en la que se desenvuelve el país por ejemplo.
La crisis mundial provocaría que nuestros compatriotas en el extranjero envíen cada vez menos cantidades de dinero a sus familiares y amigos en el Ecuador, se les tornaría prioritario tener ciertas reservas monetarias ante las posibles consecuencias futuras o destinarían gran parte de sus recursos para el pago de la cuota hipotecarias ahora más alta, no dejando margen alguno para otros tipos de compromisos, mas aún para aquellos que viven en el norte y que se comprometieron con ese sueño norteamericano del hogar propio no teniendo la solvencia económica para hacerlos realidad.
Pequeña recomendación.
Tratar de ver la crisis norteamericana como aquel suceso que nadie quiere ver ni ser parte, pues será este quien afecte a una parte de los ecuatorianos, sobre todo a los más necesitados, entonces a priorizar gastos y ser cada vez mejores, competitivos y productivos.
Fuentes.
The New York Times, editorial
http://www.eluniverso.com/2008/09/28/0001/1129/4211B06FC63C46129457EF8E53AB2D01.html
Crisis financiera en EE.UU.: La hora del mercado Versión para imprimir por Lorenzo Bernaldo de Quirós, 1 de octubre de 2008
http://www.elcato.org/node/3713
http://casahipoteca.blogspot.com/