lunes, 13 de octubre de 2008

LA CRISIS FINANCIERA EN LOS ESTADOS UNIDOS.

“Un compilado de diversos autores y varias aportaciones personales para tener una idea de la actual crisis económica.”

"La actual crisis en el mercado financiero es el resultado de una mala política gubernamental: específicamente la política de dinero fácil de la Reserva Federal y de los subsidios insostenibles para la compra de casas e inmuebles por parte de Fannie Mae y Freddie Mac. Dos instituciones federales de hipotecas en el centro de la crisis.” Jagadeesh Gokhale, analista económico.



La actual crisis económica que se ha apoderado del mundo es resultado del boom inmobiliario de hace algunos años en Estados Unidos, y que devino en una burbuja inmobiliaria que ha explotado, y según algunos casos, en la cara de muchos como Lehman Brothers y Merrill Lynch.

El Origen.

“Aumento real de los precios de los activos muy por encima del valor subyacente que tenían”

En el origen de la crisis financiera está el sueño americano del hogar propio. Con fuerte apoyo desde la política. El gobierno federal creó Fannie Mae en 1938 y Freddie Mac en 1970; dos instituciones hipotecarias. El gobierno implícitamente prometió a estas instituciones que respaldaría sus deudas, y ellas asumieron cantidades masivas de riesgo excesivo. Estados Unidos registra un boom inmobiliario inédito hasta el año 2006.

Desde principios de 1997 hasta inicios del nuevo siglo el Congreso ha presionado a las instituciones hipotecarias y a Fannie/Freddie para que aumenten los préstamos “subprime”.

Fueron una fuente de respaldo para los estadounidenses que ante el alza constante de los valores de las propiedades, muchos lo utilizaron como plataforma para hacerse de dinero: comprar una casa mediante un crédito hipotecario y venderla pronto con ganancias. Bancos, inversores y mediadores crediticios ingresaron también en el negocio con grandes ganancias.

El Problema.

“Las garantías pedidas para los créditos hipotecarios fueron cada vez menos rigurosas”

La presión política hacia que se conceda hipotecas sin otra garantía que la misma vivienda, los conocidos créditos subprime. Que no son otra cosa que la flexibilización de las reglas para los créditos concedidos. Un total abandono de las prácticas razonables para hacer préstamos en los cuales los prestamistas con características de poco crédito consiguieron hipotecas que no correspondían a su capacidad de pago.

Los bancos de inversión de Wall Street habían agrupado estos créditos hipotecarios en complejos paquetes de papeles de deuda o (derivados financieros). Como devengaban importantes ganancias por largo tiempo, fueron tomados por entidades financieras en todo el mundo.
Muy pocos vislumbraron los riesgos de estos productos financieros. La sobreoferta pasó repentinamente a un derrumbe de los precios de los inmuebles. Al no poder pagar sus cuotas los primeros tomadores de créditos, comenzó a desatarse la crisis inmobiliaria. Cuando se derrumbó el comercio de estos papeles junto al mercado inmobiliario ya era tarde.

Bancos y compañías aseguradoras tuvieron que anotar fuertes amortizaciones, acusando enormes pérdidas en sus balances. Para sobrevivir tuvieron que salir a captar urgentes inyecciones de capital de gran envergadura. En algunos casos se produjo una aceleración de la crisis mediante el derrumbe prácticamente total de sus acciones. Para Lehman Brothers fue la estocada mortal.

Las consecuencias en los Estados Unidos.

“Posible recesión o agudización de la situación existente”

Para el futuro cercano, el desenlace más probable sigue siendo un menor crecimiento económico, escasos aumentos de ingresos para la mayoría de los trabajadores y, para los inversionistas, retornos decepcionantes de las acciones y los bienes raíces. Si los consumidores comienzan a recortar su gasto alimentado gracias al endeudamiento, las cosas podrían empeorar.

En el momento que los bancos empiecen a subir los tipos de interés se genera una automático bloqueo de los mercados de créditos; un aumento de los costos de hipotecas, las familias no pagaran sus casas y las perderán, pues sus precios se van a pique, con esto se da una profundización de la crisis.

Por otra parte, al gobierno se le encarecería la deuda, la que debe contraer, porque los inversionistas exigirían tasas de interés mayores, y la que debe pagar, si el dólar sube.

Repercusiones en el Ecuador

Primero recordar que tenemos estrechos vínculos comerciales y financieros con los Estados Unidos, entonces si los Estados Unidos principal consumidor a nivel mundial y del Ecuador deja de consumir la repercusión será sobre nuestros principales rubros de exportación hacia ese mercado. Estados Unidos cae y como consecuencia se presenta una crisis internacional que tendería a reducir el consumo mundial, los productos ecuatorianos dejan de ser demandados, sobretodo el petróleo, principal recurso de consideración estatal para el financiamiento presupuestario y de utilización para la financiación de los programas sociales que tiene pensado implementar el gobierno.

Si estamos empeñados en hacer cumplir a raja tabla todos los artículos constitucionales deberemos tener presente futuros escenarios en donde el Ecuador tendría que recurrir a los mercados crediticios, donde seguramente estarían más fortalecidos los términos y estándares para otorgar varios tipos de créditos debido a la poca liquidez “pocos activos que respalden deuda” y la incertidumbre mundial, entre otras cosas no menos importantes como la situación política social en la que se desenvuelve el país por ejemplo.

La crisis mundial provocaría que nuestros compatriotas en el extranjero envíen cada vez menos cantidades de dinero a sus familiares y amigos en el Ecuador, se les tornaría prioritario tener ciertas reservas monetarias ante las posibles consecuencias futuras o destinarían gran parte de sus recursos para el pago de la cuota hipotecarias ahora más alta, no dejando margen alguno para otros tipos de compromisos, mas aún para aquellos que viven en el norte y que se comprometieron con ese sueño norteamericano del hogar propio no teniendo la solvencia económica para hacerlos realidad.

Pequeña recomendación.

Tratar de ver la crisis norteamericana como aquel suceso que nadie quiere ver ni ser parte, pues será este quien afecte a una parte de los ecuatorianos, sobre todo a los más necesitados, entonces a priorizar gastos y ser cada vez mejores, competitivos y productivos.

Fuentes.

The New York Times, editorial
http://www.eluniverso.com/2008/09/28/0001/1129/4211B06FC63C46129457EF8E53AB2D01.html

Crisis financiera en EE.UU.: La hora del mercado Versión para imprimir por Lorenzo Bernaldo de Quirós, 1 de octubre de 2008
http://www.elcato.org/node/3713

Publicado por Ikanus, Diario el Comercio del Perú.
http://casahipoteca.blogspot.com/

miércoles, 1 de octubre de 2008

Y ganó el SI.

Una vez promulgado los resultados oficiales por parte del Tribunal Supremo Electoral (63.94% por el sí; 28.09% por el no; 7.23% nulo y 0.74% blanco) podemos afirmar con el 100% de certeza que ha ganado la opción del tan promocionado cambio; diferentes organismos internacionales han manifestado que el proceso fue democrático, pacífico y bien organizado, aunque alguno por ahí, a tibia voz hizo mención de la abusiva utilización de fondos públicos en lo referente a la campaña.



En cinco días según el régimen de transición aprobado este domingo los ex asambleístas, ahora legitimizados conformarán el famoso congresillo (en Quito) para escoger a los participantes de la comisión legislativa, y posteriormente el consejo nacional electoral y tribunal contencioso electoral, quienes organizarán las elecciones de febrero de 2009, claro si es que nada sucede durante ese tiempo, seguramente no defraudaremos, como buenos ecuatorianos caldearemos el ambiente en lo político-social y desde octubre 2008 a enero de 2009 habrá circo.

Que si apenas el 25% del total de sufragantes leyó algo del proyecto constitucional ahora se torna irrelevante, el mismo presidente había manifestado que no había necesidad de leerlo, dicho proyecto está elaborado por gente con infinito amor, amable, confiable, de manos limpias, de corazones ardientes y mentes lúcidas, por tanto todo lo redactado y plasmado en el proyecto es MANA para el pueblo.

Un alto dirigente aliancista manifestaba a viva voz que la gente opto por el cambio, el cambio de sistema, pasaremos del infernal modelo neoliberal al pulcro modelo socialista del siglo XXI; el asunto está en garantizar si verdaderamente el elector común entendió o comprendió por lo que votaba; no aquel elector empresario o burócrata, tampoco el estudiante de tercer nivel una vez que escogió su especialización o el estudiante de postgrado, ni el autodidacta ni el profesional, deberemos asumir que los mencionados algo han estudiado, algo han vivido, como para discernir por lógico empirismo que ciertos procesos ya sucedieron y finalizaron; como para darse cuenta que los países que alcanzan altos grados de crecimiento y desarrollo no tiene como constitución una que presente 444 artículos por ejemplo.

Para evitar quizá la aplicación del sentido común, para evitar lo difícil que implicaría enseñar que es socialismo al elector, se optó por varios procesos, el primero, el más fácil o difícil, LA DEMAGOGIA, que consistió en promesas, regalos, dadivas; que quizá no tuvieron agrado en quien comprende que pagará los mismos vía coerción, además de saber que muchos de ellos son inútiles, pero si en aquel elector que vive en ciudades rezagadas, en los recintos, en el campo, en las comunas, allá donde las risas falsas calan en la ingenuidad del montubio, del indígena, donde sus administraciones locales, brillan por su ineficiencia administrativa e ineptitud visible para dotar de servicios básicos a sus habitantes, donde los fondos públicos son malversados, mal utilizados o saqueados vía comisiones, demostrando para eso sí, de lo que son ágiles nuestros representantes cada que llega una asignación. En fin allá donde la pobreza estructurada en las mentes frágiles son verdes campos para sembrar cómplices y culpables de sus desgracias para luego descargarlas al que sencillamente, fruto de sus esfuerzos está un poco mejor.

Otro proceso fue crear LA CONFRONTACIÓN de clases, entre pelucones y compañeritos, entro los curitas mala fe, empresarios explotadores, prensa corrupta y pretenciosa, aniñaditos y el ingenuo pueblo. Nunca se exacerbo tanto esto de ser de clase alta o baja, lo importante para Alianza País era resaltar y aflorar resentimientos en los votantes; por ejemplo, la iglesia y su curia recadera de intereses protervos jamás se identificó con el pueblo, si la otra, aquella que responde a las nuevas tendencias, a la teología de la liberación; empresarios todos ellos lacayos del imperio, inconscientes, explotadores, contra ellos todos nuestros males; prensa mala fe, inepta defensora del status quo, no la lean, sepan que la revolución ciudadana es digna y solidaria y ya tiene sus medios de comunicación, ellos si son veraces; los 20 o 50 niños malcriados, bravuconcitos defendiendo las chequeras de los papis versus los 400 dignos estudiantes que ante la magia de la digitalización fueron cruelmente vejados. Con esos escenarios, o estoy con los malos o estoy con los que me tratan con infinito amor. Seis de cada diez se alineó con los segundos.

Me dirán que ahora si se le viene difícil al gobierno, tendrá que cumplir su conteiner de promesas campañeras, que no habrá excusa ahora si para poner la revolución en marcha; pues creo que todavía no, recuerden que el presidente manifestó que estará en constante campaña, necesita de un sin número de leyes más por decretar, necesitará cimentar la tarima donde despotricará contra todo aquel que se le ocurra atravesarse, querrá mantenerse ocho o más años más en el poder, aquí la ética y el buen juicio no van de la mano, utilizará los ingentes fondos públicos para seguir promocionando su revolución, sus futuros alcalde y concejales, sus concejeros y dirigentes barriales, es decir, si en la anterior nos quejábamos de la descomunal campaña, la que se viene es colosal.

De lo que estoy seguro que el tipo se metió y nos metió en problemas, los escenarios futuros indican la aplicación de severos ajustes fiscales, de una mayor prudencia en el manejo de los fondos públicos, de recortes y optimización de gastos. De esta manera podremos enviar mensajes positivos a los merados internacionales, a los que posiblemente tendremos que recurrir para financiar nuestras irresponsabilidades, o ¿pensará salir sistemáticamente de la dolarización? Lo primero será bien difícil ya que no va con la forma de pensar y actuar de nuestro presidente economista, y lo segundo a menos que se lo permitamos será una de las posibilidades ya establecidas en la Constitución. Por el bien de mi país solo espero que la pobreza no siga acrecentándose para un día darnos cuenta de que nos equivocamos.